Al igual que el pintor holandés Piet Mondrian, Elea Diamanti se inspiró en la abstracción geométrica para crear la línea CarréBleu buscando encontrar la estructura básica del universo, la supuesta “retícula u orden cósmico” de líneas rectas y colores puros vinculado a las teorías teosóficas que estaban de moda en la Europa de la Belle Époque.